Esta misma semana nos hemos enterado que el futuro decreto sobre el régimen especial para la producción de energía eléctrica, ya tiene el visto bueno del Ministerio de Industria. No se conocen los detalles del mismo, pero la gran energía perjudicada será, con todo seguridad, la fotovoltaica. La eólica y la termoeléctrica podrían haber pasado el trámite de forma ¨decente" aunque la rebaja en las primas será tambien segura.
La aportación económica que un país realice a una tecnología es el reflejo de la voluntad que tiene en invertir en desarrollo futuro o mantener estructuras industriales y energéticas pasadas. Por este motivo, la apuesta debe ser clara. Ayudas se conceden a todas las formas de producción energética, decidir a que formas se concederán el mayor porcentaje de los fondos disponibles será la diferencia que determinará la velocidad en el cambio del actual modelo energético.
2 comentarios:
Muy buen post! Saludos!
Los incentivos a la realización de instalaciones tampoco son, ni mucho menos, un factor económico decisivo a la hora de decidirse por realizar una instalación que utilice energías renovables o, al menos, mejore la eficiencia energética en los edificios. Hay que tener una capacidad financiera importante para soportar el plazo de recuperación de las inversiones. La solución que se intenta implantar son las empresas de servicios energéticos; veanse los programas Geotcasa, biomcasa y solcasa.
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