jueves, 22 de agosto de 2013

Políticas neoliberales para el sector energético español

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Al gobierno de cualquier país le interesa tener controlados sus sectores claves, a saber: sector financiero, energético, infraestructuras y telecomunicaciones. Han sido tradicionalmente monopolios estatales y NINGÚN gobierno va a permitir injerencias en estos sectores.

Las políticas neoliberales de preguerra y posguerra hicieron que se privatizaran con el objetivo de obtener ingresos públicos, ya que al ser empresas tradicionalmente muy rentables siempre han tenido buenos compradores. Pero una vez vendidas no realizan una gestión independiente. Se crea de esta forma un vínculo, un matrimonio, entre la empresa privatizada y el gobierno que se mantiene de forma indefinida.

Al gobierno quiere que la gestión sea 100% efectiva, en caso contrario podrían perder unas elecciones (el coste es secundario, lo van a pagar los ciudadanos sin darse cuenta a través de impuestos directos e indirectos) y las compañías privatizadas quieren seguir llevándose bien con su marido-mujer no vaya a ser que pida el divorcio (nacionalización de la empresa).

Se ha creado un vínculo más fuerte que el que existía en la edad media con los matrimonios pactados entre reyes. Como tres son multitud los ciudadanos no están invitados al idilio.

Pero ahora se han encontrado con un problema que no saben como resolver. Los ciudadanos tienen capacidad para independizarse, en el caso energético, y no aceptar las normas impuestas. Al principio eran unos cuantos hippies, pero cada vez son más y amenazan con desestabilizar el oligopolio que tan buenos beneficios han reportado a las grandes familias influyentes de cualquier país. Como un animal herido, el gobierno, saca todo su arsenal legislativo, ya se están proponiendo multas mínimas en España de seis millones de euros para el incauto que instale un panel solar en su vivienda sin declararlo.

Está claro que los ciudadanos debemos unirnos y movilizarnos a favor de un modelo energético más sostenible. No debemos excluir a nadie en este nuevo modelo, todos son bienvenidos pero en igualdad de condiciones. Nadie va a dejar de pagar sus impuestos, si son justos y proporcionados, lo que no debemos permitir es que con el dinero de todos se lucren unos pocos.

viernes, 16 de agosto de 2013

Viabilidad económica instalación solar fotovoltaica. Cálculo del TIR

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Para poder realizar un análisis más detallado de la rentabilidad de una inversión en energía solar fotovoltaica debemos realizar el cálculo del TIR (tasa interna de rentabilidad) de nuestro proyecto.

Mediante el TIR calculamos la tasa de descuento que hace el VAN cero. Por lo tanto, si el TIR es mayor al tipo de descuento el proyecto será interesante desde un punto de vista económico. Si no es así deberemos rechazar el proyecto. En nuestro caso buscaremos un TIR superior al 5% que es la tasa de descuento que fijaremos para este supuesto práctico.

Entre varios proyectos alternativos de inversión se elegirá aquel que presente un TIR más elevado. La relación entre el VAN y el TIR es muy estrecha. Con el siguiente ejemplo se entenderá mejor hasta que punto están relacionados.

Supongamos ahora otro proyecto (PROYECTO A) que implicará un desembolso económico en el momento inicial (Co) y unos beneficios empresariales durante los próximos cuatro años, como se detallan en la tabla 1. Además compararemos este proyecto con el (PROYECTO B). Este segundo proyecto no es más que colocar la inversión inicial prevista, 200 euros, en un plazo fijo a interés compuesto a cuatro años.

Estudiaremos varios posibles escenarios. La entidad financiera nos ofrecerá en el proyecto B, un tipo de interés del 0, del 5, del 10, del 11,79 y del 15% en cada caso. Esos valores serán los que utilizaremos como tasa de descuento para valorar la rentabilidad del proyecto A.

Con los valores de la inversión inicial y los flujos de caja durante los cuatro años siguientes tendremos un TIR del 11,79% para nuestra inversión. Si aplicamos distintas tasas de descuento, desde el 0% hasta el 15% en el ejemplo, podremos comprobar como el valor del VAN cambia con cada nueva tasa de descuento. Sin embargo, el TIR permanece constante.

Esto es así porque el cálculo del TIR no depende de la tasa de descuento sino de la inversión inicial y de los flujos de caja que se producen todos los años y estos no varían cuando la tasa de descuento varía.

En el primer caso, cuando el VAN se calcula teniendo en cuenta una tasa de descuento del 0%, podemos observar como obtenemos un valor de 60 €. Esto quiere decir que la inversión resulta rentable y que se obtiene un beneficio de 60 unidades monetarias (euros en nuestro caso) superior al que se obtendría invirtiendo la cantidad inicial en el mercado de capitales. En este supuesto nuestra entidad financiera nos estaría diciendo que con una inversión de 200 € nos darían un interés del 0% a cuatro años, por lo que al final del periodo tendríamos los mismos 200 € según estas condiciones.

Años (Tasa descuento)
0
1
2
3
4
Total Cash-flow
VAN
TIR
PROYECTO A (0%)
-200,00
70,00
70,00
60,00
60,00
260
60,00 €
11,79%
PROYECTO B (0%)
-200,00
0,00
0,00
0,00
200,00
200
0,00 €
0,00%
PROYECTO A (5%)
-200,00
70,00
70,00
60,00
60,00
260
31,35 €
11,79%
PROYECTO B (5%)
-200,00
0,00
0,00
0,00
243,11
243,1
0,00 €
5,00%
PROYECTO A (10%)
-200,00
70,00
70,00
60,00
60,00
260
7,55 €
11,79%
PROYECTO B (10%)
-200,00
0,00
0,00
0,00
292,82
292,8
0,00 €
10,00%
PROYECTO A (11,79%)
-200,00
70,00
70,00
60,00
60,00
260
-0,00 €
11,79%
PROYECTO B (11,79%)
-200,00
0,00
0,00
0,00
312,35
312,3
-0,00 €
11,79%
PROYECTO A (15%)
-200,00
70,00
70,00
60,00
60,00
260
-12,44 €
11,79%
PROYECTO B (15%)
-200,00
0,00
0,00
0,00
349,8
349,8
-0,00 €
15,00%


Casos
Tasas de descuento
VAN
TIR
Comentarios
1
0%
60 €
11,79%
Se obtiene un beneficio 60 € por encima de la cantidad invertida
2
5%
31,35 €
11,79%
Beneficio superior a 31,35 €
3
10%
7,55 €
11,79%
Beneficio superior a 7,55 €
4
11,79%
0 €
11,79%
Mismo beneficio que invirtiendo en mercado
5
15%
-12,44 €
11,79%
Pérdida en comparación con el mercado

 Tabla 1. Comparación del VAN del proyecto A para distintas tasas de descuento

Al invertir 200 € en la instalación solar fotovoltaica y obtener un Cash-flow acumulado de 260 €, la diferencia de 60 € reflejaría el beneficio de la inversión con respecto al proyecto B.

Si en este mercado de capitales podemos obtener un interés del 5% (segundo caso estudiado en la tabla), debemos aplicar a nuestro proyecto una tasa de descuento equivalente, otro 5%. En este caso observamos como el VAN de la inversión descendería hasta los 31,35 €. Este resultado podemos interpretarlo como un beneficio superior equivalente a 31,35 €, al que obtendríamos si invirtiéramos los 200 € iniciales en el mercado de capitales que nos ofreciera un tipo de interés del 5%. En este caso, debemos plantearnos si estamos dispuestos a asumir el riesgo que supone realizar la inversión en una instalación solar fotovoltaica para obtener ese beneficio adicional al que obtendríamos si invirtiéramos la cantidad en el mercado de capitales. El tercer caso sería similar a este segundo.

En el cuarto caso, suponemos que en el mercado de capitales nos garantizan una rentabilidad del 11,79% de nuestros ahorros. Aplicando, entonces, esa tasa de descuento a nuestra inversión observamos que el VAN queda en 0€. Por lo tanto, si realizamos la inversión, en esas condiciones, no obtendríamos ningún beneficio económico adicional al que obtendríamos invirtiendo nuestro dinero en el mercado de capitales. En este caso, desde un punto de vista económico, ya no interesaría la inversión ya que estamos asumiendo unos riesgos, si la realizamos, que no asumiríamos si invertimos en el mercado de capitales (en un plazo fijo, por ejemplo).

Por último, en el quinto caso, el valor del VAN es negativo: -12,44€. En este caso el mercado de capitales nos ofrece, por nuestros ahorros, un 15% de interés. Al no poder obtener con nuestra instalación solar más del 11,79%, según los cálculos que hemos realizado, la inversión no tendría ningún sentido.
 
Una introducción a este artículo puede encontrarla en:

martes, 13 de agosto de 2013

Viabilidad económica instalación solar fotovoltaica. Cálculo del VAN

2 comentarios:

El análisis de viabilidad económica de instalaciones solares fotovoltaicas se realiza teniendo en cuenta que se trata de una inversión a largo plazo.

Una inversión es una operación financiera que se materializa en una serie de ingresos y desembolsos (gastos) que se van produciendo a lo largo de todo el tiempo analizado (para este tipo de proyectos suele ser de 25 años).

El mero transcurrir del tiempo altera el resultado del análisis económico que realicemos. Está claro que no podemos comparar 1.000 euros de hoy con 1.000 euros del año 2020, ya que en este año el coste de la vida habrá aumentado. Además, si colocamos este importe en el mercado de capitales en una cuenta a plazo fijo, por ejemplo, tendremos un capital superior al inicialmente invertido al final del periodo.

Por lo tanto, tendremos que utilizar unas “reglas” que nos permitan movernos por todo este intervalo temporal actualizando los valores de ingresos y gastos al día de hoy. Sólo de esta forma podremos comparar importes heterogéneos  de forma objetiva ya que los habremos homogeneizado siguiendo unas reglas razonables.

Los dos instrumentos más utilizados que nos permitirán realizar estas comparaciones son el VAN y el TIR.

El VAN mide el valor actual de todos los ingresos y los costes de una inversión actualizándolos al momento actual. Para realizar esta actualización tendremos que aplicar una tasa de descuento.

La tasa de descuento a utilizar deberá estar relacionada con el coste de oportunidad de la inversión que vayamos a acometer. Por ejemplo, si estamos pensando invertir una determinada cantidad en un proyecto fotovoltaico debemos considerar la rentabilidad que esa cantidad nos reportaría en un depósito a plazo fijo. Si el mercado ofrece depósitos al 5%, por ejemplo, esta será la pérdida que tendríamos por invertir en otro proyecto distinto. La tasa de descuento mínima que debemos utilizar en este caso sería del 5%.

Y digo mínima, porque un depósito a plazo fijo entraña poco riesgo en comparación con otras inversiones. Por este motivo para proyectos más arriesgados, deberemos comparar la posible rentabilidad de estos proyectos con el que vamos a acometer. Esta circunstancia hace que la utilización de una determinada tasa de descuento sea un valor relativamente subjetivo.

Nuestro informe de viabilidad económica siempre deberá justificar el por qué se emplea una determinada tasa de descuento. Lo más recomendable será emplear un valor conservador, teniendo en cuenta que a medida que vayamos incrementando la tasa de descuento de un proyecto irá disminuyendo el valor del VAN.

De forma alternativa el cálculo de la tasa de descuento para los distintos sectores renovables puede que no sea necesario. Esto es así porque las asociaciones empresariales del sector pueden negociar con el ejecutivo una tasa de descuento razonable para los proyectos que van a acometer. Recordemos que las tarifas que cobran los productores de energía eléctrica por fuentes renovables, se fijarán previamente y esta tarifa tendrá como objetivo garantizar una rentabilidad razonable al productor. Cuando este hecho ocurre el sector podrá utilizar una tasa de descuento que se denominará WACC del sector, que será fija. En el caso de España esta tasa oscila entre el 7 y el 9%.

Un VAN positivo nos indicará que es interesante llevar a cabo el proyecto. Si el VAN es negativo el proyecto no será interesante desde un punto de vista económico. Así por ejemplo, si hemos utilizado una tasa de descuento del 5%, y el VAN de nuestra inversión resulta ser de 10.000 euros, quiero esto decir que obtendremos un beneficio de 10,000 euros superior a si hubiéramos colocado el importe destinado al proyecto fotovoltaico en un plazo fijo al 5%.

Si el VAN resulta ser cero, no obtendríamos beneficio adicional y si es negativo perderíamos dinero en relación a la rentabilidad que nos ofrecería un plazo fijo, por el importe negativo obtenido tras el cálculo del VAN.

Para verlo más claro vamos a utilizar un ejemplo. Supongamos que invertimos 10.000 euros en un proyecto fotovoltaico y que este proyecto nos reporta un Cash-flow, o beneficio neto anual, determinado. Calcularemos el VAN de esta inversión. El beneficio neto anual se obtiene como diferencia entre los ingresos y los costes que durante ese año hemos tenido.

Realizaremos el cálculo para cinco años y aplicaremos una tasa de descuento del 5%, para actualizar el valor del Cash-flow durante los cinco años que hemos supuesto que dura el proyecto. Tras el análisis de la tabla 1 podremos extraer varias conclusiones. La primera de ellas es que el beneficio que obtenemos por nuestra inversión durante los cinco años asciende a 15.000 euros. Para poder comparar este valor a precios de hoy debemos actualizar las cantidades con la tasa de descuento del cinco por ciento. Tras la actualización el valor queda fijado en 12.988,41 euros.

Esto quiere decir que un inversor es indiferente entre tener 12.988,41 euros hoy o ir recibiendo todos los años 3.000 euros hasta completar 15.000 euros dentro de cinco años.
 
Año
Desembolso
Cash-flow
Actualización Cash-flow
Flujo descontado
0
-10.000
0
-10.000
-10.000
1
 
3.000
3.000·(1,05)-1
2.857,14
2
 
3.000
3.000·(1,05)-2
2.721,08
3
 
3.000
3.000·(1,05)-3
2.591,51
4
 
3.000
3.000·(1,05)-4
2.468,10
5
 
3.000
3.000·(1,05)-5
2.350,58
Total
 
15.000
 
12.988,41
 
Tabla 1. Cálculo del VAN de una inversión
 
El VAN de nuestra inversión asciende, por lo tanto, a 2.988,41 euros (12.988,41 – 10.000). Si tuviéramos que elegir entre varios proyectos similares nos quedaríamos con aquel que nos aportara un VAN mayor. No obstante, para poder comparar distintos VAN el importe de las inversiones deben ser similares ya que si estos fueran muy diferentes el criterio VAN es poco operativo. Además, sólo podemos comparar proyectos con similares niveles de riesgo, ya que en caso contrario deberíamos aplicar distintas tasas de descuento.