La maximización de los ingresos vendrá de la parte del incremento de la producción eólica y del beneficio obtenido con la venta de la energía eléctrica.
En este sentido los precios del mercado eléctrico en España han tenido una situación de altibajos importantes en los últimos años. En la tabla 1 representamos la evolución de precios del mercado diario eléctrico en España en la última década.
Los valores entre los años 2005 y 2008 pueden considerarse anormalmente altos, por lo que un precio de base en torno a los 3,19 c€/kWh (media del resto de los años analizados) sería una estimación razonable sobre la cual fijar el cálculo de base del precio que podría recibir un promotor eólico en concepto de tarifa eléctrica. Los precios del mercado han disminuido durante 2009 debido a la disminución de la demanda, a los precios de los combustibles, a los precios de los derechos de emisión y sobre todo al incremento de nueva potencia instalada, sobre todo renovable. Durante 2010 la recuperación de la tarifa hace presagiar una cierta estabilidad económica para los próximos años.
Además, la venta de energía eléctrica eólica está primada. En España el Real Decreto 661/2007 regula el marco retributivo que reciben las energías renovables. Este Real Decreto establece que las nuevas instalaciones eólicas puedan realizar la venta de la energía generada mediante dos opciones: Tarifa regulada, o bien, a Precio de Mercado.
El precio que recibe el promotor eólico que se acoge a tarifa regulada se compone de la propia tarifa más los complementos y debe restársele los desvíos.
Si por el contrario opta por acudir a mercado para vender la electricidad que genera recibirá el precio de mercado más la prima y complementos estipulados por ley. En este caso, también, deberán restarse los desvíos que se originen.
Por lo tanto, el Real Decreto 661/2007 define la remuneración eólica como se detalla en la tabla 2.
Si el promotor eólico decide acogerse a la tarifa regulada, recibirá 7,3228 c€/kWh producido. Esta opción le garantiza estabilidad en el precio y una mayor certidumbre en cuanto al cálculo de la viabilidad económica de su proyecto. Sin embargo, la mayoría de los promotores eólicos no optan por esta modalidad de remuneración ya que acudir al mercado siempre, o casi siempre, resulta más rentable en términos económicos, debido a que el límite inferior establecido en el mecanismo de precios de mercado prácticamente alcanza este valor.
En el gráfico 1 queda representado el importe que percibe, vía precio de mercado y prima, el productor eólico onshore en España. Puede observarse como, si el precio de mercado es de 0 c€/kWh producido el productor estará percibiendo 7,12 c€ por cada kilovatio hora inyectado a la red. A medida que el precio de mercado va aumentando la prima que recibe el productor eólico disminuye hasta los 2,92 c€ para un precio de mercado de 4,2 c€. En este punto el productor estaría percibiendo los 4,2 c€ que le da el mercado más los 2,92 c€ de la prima de referencia, lo que hace un total de 7,12 c€/kWh producido.
Por lo tanto, se está garantizando en todo momento que el productor eólico va a recibir, por lo menos, la cantidad estipulada en el límite inferior o suelo. Al aumentar el precio del mercado, de 4,2 a 5,57 el productor eólico sigue recibiendo la prima de referencia estipula de 2,92 c€ hasta que alcanza el techo de los 8,49 c€ fijado por el RD 661/07. A partir de este momento la prima se hace cero y el productor cobra solo del mercado. Estos valores se actualizan todos los años desde 2007 para ajustarlos al IPC. Después de subidas consecutivas durante los últimos tres años en 2010 se ha registrado un descenso en el importe de la prima recibida y de los límites superiores e inferiores de remuneración.
La oportunidad de crecimiento del parque eólico será posible siempre que se aumente la participación en nuevos proyectos de explotación. En este sentido realizar actividades de repotenciación de parques eólicos ya amortizados puede significar una fuente de ingresos extraordinaria para un promotor eólico que ha visto como la instalación de máquinas hace 15 o 20 años empiezan a resultarle, desde un punto de vista económico, poco rentable.
El aumento de la autonomía en las actividades de operación y mantenimiento con respecto al fabricante de las máquinas es otra partida económica importante que el promotor debe analizar. Ciertos tipos de tareas periódicas que por su simplicidad pueden acometerse por personal contratado al efecto, siendo ajeno al fabricante, significa un ahorro importante de coste para esta partida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario