Puertollano. Lunes 31 de marzo a las 18:00 horas |
La alta velocidad española ha sido todo un
logro para nuestro país, dando la sensación que toda la geografía nacional se encuentra perfectamente comunicada por un transporte público de calidad, aunque solo unos cuantos metros, los que hay entre dos
líneas férreas, nos devuelven a la realidad.
Puertollano es una ciudad de enormes
contrastes. En un eje estratégico de Castilla La Mancha se perfila como una
ciudad donde se ha apostado mucho. Su central térmica de carbón perfectamente
visible desde el tren hace presagiar, al viajero ocasional, que un complejo de
esas dimensiones debe significar empleo y desarrollo para la región. Sus
tradicionales yacimientos de carbón han servido para alimentar la central y su
extracción también significa puestos de trabajo y actividad productiva. Además
con el boom de las energías renovables de principios del siglo XXI numerosas
empresas realizaron fuertes inversiones en la comarca. Solaria (fabricación de
paneles solares fotovoltaicos que recientemente ha realizado un ERE sobre el
100% de su plantilla), Renovalia (que pensaba construir una de las instalación
termosolares más grande de Europa y que ahora tiene el proyecto paralizado),
Iberdrola (que si llegó a construir su única central termosolar pero que
finalmente fue expulsada de Protermosolar por sus declaraciones en contra de
los intereses del sector), son solo algunos ejemplos.
Las fabricas de paneles solares
fotovoltaicos, las instalaciones de huertos solares de mas 50.000 kW
(recordemos que un panel solar de los que podemos ver instalados en la cubierta
de un edificio difícilmente llega a los de 0,25 kW), los proyectos aprobados
pero no ejecutados de instalaciones solares termoeléctricas, etc, etc, prometían
un futuro mas que prometedor para los habitantes de la región. No en vano había
incrementado su población considerablemente.
Ahora, en abril de 2014 poco queda de todo
aquello. Las promesas de empleo y prosperidad han quedado en el olvido, dejando
tras de si una estela de abandono y desempleo. Bajarse casi sólo del AVE en la
estación de Puertollano y esperar la llegada del Intercity que aun siendo el único
tren de la tarde con destino a Badajoz, va practicamente vacío, es toda una
cura de humildad que nos debe servir a los españoles para darnos cuenta de que
el territorio español no es solo la capital del país y una estrecha franja
costera.
Siempre se ha dicho que el fomento de
fuentes energéticas renovables significa una mayor distribución del empleo y la
renta, que permite desarrollo local y crecimiento económico en regiones que
hasta ese momento no habían tenido la posibilidad de desarrollarse
industrialmente. Esa afirmación es correcta y también lo es que dejar de
fomentar esta tecnología implica no sólo cambiar de energía consumida sino
también arrebatar a muchos trabajadores su sustento y el de sus familias.
El traqueteo pausado del tren me traslada
en unos minutos a otra realidad que no por desconocida es menos dolorosa. La de
cientos de miles de personas que de la mano de fuentes energéticas renovables tenían
una posibilidad de futuro que ahora no tienen. Las de regiones que crecieron y ahora
se quedan vacías y cuyos habitantes emigran a otras regiones a engrosar las listas del paro.
Por tierras de Castilla La Mancha y
Extremadura uno se siente como un autentico Quijote en post de un modelo energético
mas sostenible, solidario y distribuido que permita seguir creando empleo y
desarrollo en zonas rurales. En contra de los discursos políticos, de las
apuestas gubernamentales y de los intereses de las grandes multinacionales que
sólo buscan su beneficio económico en el corto plazo.
1 comentario:
La corrupción guarda su cadáveres en fotos de color gris. Lo que la estupidez no puede explicar solo puede hacerlo la miseria moral.
Un saludo
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