viernes, 24 de mayo de 2013

LATAM - UE en un mundo globalizado


Que vivimos en un mundo globalizado ya nadie lo discute. Ese fenómeno, el de la globalización, sin embargo, no se entiende en profundidad. Lo que rápidamente viene a la cabeza cuando se habla de él es la Coca Cola, Mc Donalds, grandes cadenas de hoteles, bancos, industrias, tiendas de textiles y una economía en que el capitalismo lo impera todo.

No obstante, nos sorprendería saber que las raíces de la globalización no son recientes ya que tienen más de 500 años de antigüedad. Sus bases las encontramos en las grandes rutas comerciales de Europa hasta Asia y América, con el descubrimiento del nuevo mundo.

Los pilares que las sustentan son fundamentalmente tres:

  1. Diversidad en las condiciones climáticas y de productividad de cada región del planeta. En algunas zonas es más rentable plantar caña de azúcar y algodón que en otras, por ejemplo.
  2. Facilidad de transporte de mercancías y personas por todo el planeta.
  3. Estados centralizados con políticas económicas basadas en el mercantilismo y en la maximización del beneficio.
Parece difícil que si en una zona del planeta se dan las condiciones óptimas para cultivar una determinada especie vegetal, este cultivo no se vaya a realizar. Es algo así como si en un pueblo o aldea no se cultivaran en los terrenos más fértiles, realizándose la siembra en zonas de montañas con mucha pendiente porque es allí donde reside la mayoría de la población.

A medida que se han mejorado las comunicaciones, el transporte de mercancías y la explotación agrícola e industrial a escala planetaria, la globalización se ha ido extendiendo. De esta forma hoy podemos fabricar un producto y en 24 horas colocarlo en cualquier parte del mundo. Sin justificar la globalización y reconociendo que tiene muchos aspectos mejorables, hoy en día es la realidad que nos ha tocado vivir. Además tiene muchos aspectos positivos que podemos aprovechar.
 
El diario económico Expansión, publicaba recientemente que las economías de la zona LATAM (América Latina) llevan 10 años creciendo por encima del 4%. Además se espera que este crecimiento siga de forma mantenida durante todo el año 2013 y 2014. La evolución del gigante chino determinará en gran medida el futuro crecimiento de esta zona a medio plazo.

Sin embargo, este crecimiento económico ha traído como consecuencia la disminución de la pobreza en la zona del 44% en 2002 al 29% en 2012. Además la indigencia o pobreza extrema también se ha reducido del 19,5 al 11,5% en este periodo de tiempo.

En el lado opuesto de la balanza se encuentran rigideces productivas. Una economía basada sobre todo en la exportación de materias primas y recursos naturales. Toda la zona mejoraría si diversificaran su producción incorporando tecnología y adaptando su producción energética hacia fuentes renovables. Además el incremento en la eficiencia energética de industrias, viviendas y municipios haría sus productos más competitivos.

Para conseguir estos objetivos toda la zona puede beneficiarse de los conocimientos y de las aplicaciones prácticas que ya se han llevado a cabo en Europa. De esta forma no repetirán los errores cometidos en la Unión Europea.

Los programas de formación especializados son una puerta abierta hacia ese conocimiento. Profesores especializados, trabajadores y directivos de grandes empresas energéticas e industriales que comparten experiencias y modernas tecnologías de comunicación harán el resto. Con este conocimiento y formación todos podremos mejorar la gran Aldea Global donde vivimos.

1 comentario:

Alquiler de computadores dijo...

Fue todo un gusto visitarte, me encanto conocer tu blog.