En los últimos meses se están corriendo ríos de tinta en relación a la nueva Central Térmica de Ciclo Combinado que se instalará en el Distrito de Campanillas, cerca del Parque Tecnológico de Andalucía, de nuestra ciudad.
Vista Parque Tecnológico de Andalucía
Hace un par de años terminaron las obras de demolición de la “antigua” térmica malagueña, que llevaba años clausurada. Desde entonces la provincia de Málaga, sin tener en cuenta la Central Hidroeléctrica del Guadalhorce y algunas producciones irrelevantes por otros sistemas, no ha existido ninguna central capaz de producir la corriente eléctrica que consumimos. ¿Es esto lógico?
A nosotros nos parece que no. Cada Comunidad Autónoma y cada provincia deben ser autosuficientes en este, y en todos, los sentidos. La provincia de Málaga debe ser capaz de generar la electricidad que está consumiendo y solo en casos excepcionales debe recurrir a la producción energética proveniente de otras partes de España. Málaga es deficitaria en cuanto a producción energética y esta situación no debe, ni puede, mantenerse indefinidamente en el tiempo. Por lo tanto, debemos realizar apuestas decididas que nos permitan alcanzar esta autosufiencia. Las energías renovables se muestran como la alternativa más viable y perdurable en el tiempo. Su uso no es contaminante, el recurso se encuentra disponible de forma permanente en el tiempo y la tecnología y manufactura puede realizarse en nuestra provincia. Por estos motivos la apuesta debe ser unánime y firme.
Es ahora, y no dentro de unos pocos años cuando necesitemos otra Central Térmica más, cuando debemos empezar a tomar conciencia de este hecho. Si se hubiera realizado el esfuerzo necesario para potenciar el uso de energías renovables la instalación de esta nueva planta podría no tener la justificación que actualmente tiene. Las asociaciones vecinales se han unido en una gran piña oponiéndose a la instalación de la central. Esta capacidad de unión y reivindicación debería mantenerse no solo en momentos puntuales sino de forma constante en el tiempo. Solo de esta forma pueden conseguirse objetivos a medio y largo plazo.
La Central Térmica empezará a funcionar en el año 2008. Su puesta en funcionamiento debe hacernos reflexionar si este es el modelo de desarrollo que queremos mantener, desde luego es el más económico a corto plazo. Sin embargo, no es el más sostenible ni solidario.
2 comentarios:
Efectivamente, a largo plazo hay que apostar por las energías renovables. Pero, como usted puede comprender siendo economista, esto no es posible hacerlo de un plumazo (la reducción de los costes por economías de escala son lentos, el estado del arte en tecnologías como la fotoeléctrica deja bastante que desear, en Andalucía la energía hidroeléctrica es, por motivos climatológicos obvios, de bajo impacto). Por otra parte, el consumo eléctrico sigue aumentando (y con él el despilfarro). En resumen, hasta que la sustitución del origen de la energía por fuentes renovables no alcance los niveles necesarios para la cobertura de la demanda, no nos queda otra que los sistemas tradicionales. Si además las nuevas centrales de cogeneración aumentan la eficiencia, el mal es menor. Pero además de las cuestiones técnicas hay que resolver los problemas de comunicación porque la mezcla ignorancia + hipocresía ("yo quiero electricidad pero que la produzcan lejos de mi hogar") es explosiva.
es cierto que la ignorancia es muy peligrosa. A fecha de hoy, hay emplazamientos en málaga donde la energía producida por intalaciones eolicas tendría un coste por kWh menor que las cenrales de ciclo combinado.
Debemos reducir las emisiones, y eso no se consigue aumentandolas. Debería haber una moratoria sobre las nuevas centrales térmicas y una progresiva sustitución de las existentes, pero como siempre triumfa el "pan para hoy, hambre para mañana"
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